Los plásticos agrícolas son esenciales para aumentar la productividad de las cosechas. Aportan eficiencia actuando sobre parámetros como la luz, temperatura, higrometría, irrigación, malas hierbas, la protección de los cultivos, etc. También reducen el uso de recursos como el agua, los fertilizantes o los agroquímicos. Protegen la estructura del suelo, fomentan el desarrollo de raíces y previenen enfermedades en las plantas. Además, entre sus beneficios, está su utilidad para almacenar grano o forraje para el ganado.
Sin embargo, para lograr que, tras su uso, estas soluciones generen un impacto positivo en el medioambiente, debemos fomentar una gestión bien coordinada de los plásticos agrícolas usados. Cuando los plásticos de uso agrario no se gestionan correctamente, pueden acumularse en el campo y acabar abandonados en zonas inapropiadas.
Para evitar estas prácticas, varios países han fomentado la creación de sistemas nacionales de gestión. Mediante el principio de Responsabilidad Ampliada del Productor, permiten la cooperación de agricultores, distribuidores y transformadores para organizar las recogidas de los plásticos usados, una vez alcanzan su fin de vida. Gracias a este tipo de iniciativas lideradas por la industria, se están llevado a cabo muchas soluciones enmarcadas en un modelo de responsabilidad compartida.
Los proyectos para la correcta gestión de los plásticos agrícolas han tenido resultados significativos en todos los países en los que se han implementado. Es más, los resultados han superado las expectativas que se esperaban de ellos, como son: el aumento de los volúmenes nacionales de recogida y reciclaje, la difusión de buenas prácticas entre los usuarios y gestores, la mejora de la calidad de los residuos plásticos recogidos, lo que a su vez facilita el reciclado y permite a los fabricantes integrar mayores porcentajes de materias primas recicladas en nuevos productos.
El Grupo Armando Alvarez, mantiene una estrategia de alto compromiso empresarial, impulsando la creación de sistemas colectivos para la recogida de films agrícolas usados.
En Alemania, las cuatro compañías del Grupo que se dedican a la producción de soluciones para la agricultura (films para el ensilado, cuerda agrícola, acolchados, films perforados, etc.): Aspla, Solplast, Reyenvas y Sotrafa, están integradas en el sistema voluntario ERDE. Desde 2013, ERDE coordina la recuperación de films agrícolas usados para integrarlos en un modelo de economía circular que permita su total valorización, evitando abandonos en la naturaleza.
Este año, a través de la contribución agregada de todas las empresas que participamos en ERDE, hemos conseguido reducir en 42.748 tn las emisiones de efecto invernadero en términos absolutos. El Certificado de Protección Climática emitido por ERDE, avala el esfuerzo conjunto que año a año realizamos, mostrando nuestro compromiso alineado con el Pacto Verde Europeo y los Objetivos para el Desarrollo Sostenible.
